La pócima de la vida.

He aquí un ingrediente de la pócima de la vida, debes de vivir hoy, sabemos que ayer fue impresionante y no puedes dejar que el mañana te invada la cabeza.
Hay muchas formas y maneras de disfrutar, con reglas básicas que no puedes romper.

Entre las muchas cosas que no puedes permitirte hay una que se destaca especialmente: no puedes permitirte dejar insatisfecha a una chica en los portátiles de la feria.
Tienes que dejar que venga, al ángel de dura delicia, apático orgasmo rebelde, erizado temblor. Pólvora vulnerable, regresa a mi y aniquílame.


Todos los consejos que los padres dan a la juventud tienen por finalidad impedir que seamos jóvenes. Pídeselos a los viejos, pero sigue tu propio sentido común, disfruta con una venda transparente y camina por las baldosas amarillas con una persona como tu. Cuando estés en tu lecho de muerte, podrás decir, “he vivido.”